Horizontes. Revista de Investigación en Ciencias de la Educación

https://revistahorizontes.org

Volumen 7 / N° 27 / enero-marzo 2023

ISSN: 2616-7964

 ISSN-L: 2616-7964

pp. 315 – 329

 

 

Acción del Trabajador Social en el ámbito educativo

 

Action of the social worker in the educational field

 

Ação do assistente social no campo educacional

 

Verónica Patricia Santos

vsantosy@unemi.edu.ec

https://orcid.org/0000-0002-6788-8150

 

Teresa Celeste Naranjo Pinela

tnaranjop@unemi.edu.ec

https://orcid.org/0000-0002-3938-238X

 

Elizabeth del Carmen Cedillo Romero

ecedillor@unemi.edu.ec

https://orcid.org/0000-0002-2145-3979

 

Olga Alicia Mayanza Paucar

omayanzap@unemi.edu.ec

https://orcid.org/0000-0001-6998-6603

 

Universidad Estatal de Milagro, Milagro, Ecuador

Artículo recibido el 8 de abril 2022 | Aceptado el 30 de abril 2022 | Publicado el 9 de enero 2023

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https://doi.org/10.33996/revistahorizontes.v7i27.517

 

 

RESUMEN

Dentro del ámbito educativo se evidencia la importancia de la figura del Trabajo Social debido al proceso mediador que éste posee en torno a sus funciones dentro de un contexto social como lo son las instituciones educativas. El presente estudio tiene como objetivo analizar la importancia que tiene el Trabajador Social dentro del ámbito educativo. La investigación se abordó desde el paradigma cualitativo con metodología de investigación documental, la recolección de información se realizó a través de la revisión documental y entrevistas a cuatro profesionales del área de trabajo social. Se concluye en torno al rol del Trabajador Social en escenarios educativos, entendiendo que su principal función es la de interventor que guía a la comunidad educativa a partir de sus debilidades y fortalezas a la resolución de conflictos a través de un apoyo constante.

 

Palabras clave: Trabajo social; trabajo social educativo; educación; Trabajador Social

 

ABSTRACT

Within the educational field, the importance of the figure of the Social Worker is evidenced due to the mediating process that he/she has around his/her functions within a social context such as the educational institutions. The objective of this study is to analyze the importance of the social worker within the educational environment. The research was approached from the qualitative paradigm with documentary research methodology, the collection of information was done through documentary review and interviews with four professionals in the area of social work. It is concluded around the role of the social worker in educational scenarios, understanding that its main function is that of an intervener who guides the educational community from its weaknesses and strengths to the resolution of conflicts through constant support.

 

Key words: Social work; Educational social work; Education; Social worker

 

RESUMO

Dentro do campo educacional, a importância da figura do assistente social é evidente devido ao processo de mediação que ele ou ela tem em relação às suas funções dentro de um contexto social como as instituições educacionais. O objetivo deste estudo é analisar a importância do assistente social dentro do ambiente educacional. A pesquisa foi abordada a partir do paradigma qualitativo com metodologia de pesquisa documental, a coleta de informações foi realizada através de revisão documental e entrevistas com quatro profissionais da área de trabalho social. Conclui-se em torno do papel do assistente social em cenários educacionais, entendendo que sua principal função é a de um interveniente que orienta a comunidade educacional desde suas fraquezas e pontos fortes até a resolução de conflitos através de apoio constante.

 

Palavras-chave: trabalho social; trabalho social educativo; educação; assistente social

 

INTRODUCCIÓN

 

El trabajo social es una disciplina que cuenta con sus propias estrategias y metodologías de intervención, de cierta manera realizan una especie de contribución a la obtención del conocimiento y ayuda al cambio de los procesos sociales, esto se realiza con el fin de incidir en participaciones de individuos en lo que comúnmente se llama desarrollo social. De acuerdo a estudios realizados detallan que el rol del Trabajo Social está relacionado estrechamente con las necesidades y demandas de los individuos que pertenecen a una sociedad (Alba y Melián, 2014).

De tal forma que se puede definir al Trabajo social como una disciplina social que tiene como promover cambios sociales para la liberación de los pensamientos, ideas y comportamientos de las personas que aportan positivamente al bienestar de la sociedad como tal. Es por esto que esta ciencia se encarga de identificar aquellas necesidades del entorno social y guiar a cada individuo hacia la resolución de dicho déficit.

El trabajo social se realiza a través de intervenciones estas pueden ser en grupos o individuales. Este tipo de intervención a comunidades fue creado en primera instancia para trabajar con grupos recreativos juveniles en Inglaterra en el siglo XIX. Sin embargo, no fue hasta el siglo XX que este método se incluyó a la praxis profesional del Trabajo Social y fue en los años setenta que se incluyó este método como un modelo de tratamiento interventor en la sociedad, con el fin de prevenir, corregir y fomentar un crecimiento en el ámbito social normal de todo individuo perteneciente a una comunidad.

Se pueden ejecutar dentro de una comunidad específica, como por ejemplo las educativas, con la intención de fomentar el bienestar social de la institución con la intención de hacer la convivencia más llevadera y libre en su mayoría de los conflictos que aquejan y preocupan a los estudiantes. Sin embargo, es importante conocer que esta solo se presenta o se elabora si el profesional trabaja con todo el apoyo de la comunidad y que la misma esté de acuerdo a realizar los cambios necesarios en su medio. Es por esto, que es imprescindible conocer que es un proceso complejo, que lleva tiempo y que se necesita la voluntad y constancia de todos los miembros de la comunidad educativa.

De acuerdo a lo planteado por Bermejo y Red (2012) el trabajo social tiene siete funciones genéricas o clásicas, que pueden configurarse según el espacio de intervención, tales como preventiva, promocional, asistencial, rehabilitadora, gerencial, investigación y docencia. En este mismo orden de ideas Colin, Olivares, y Araya (2018) manifiestan que el “Trabajo Social se dedica a fomentar el bienestar del ser humano, potenciar su realización…, a satisfacer las necesidades… y promocionar la justicia social” (p. 22); además de las funciones ya descritas ese autor plantea las de planificación, mediación, intervención directa e indirecta.

Dentro del ámbito educativo, el trabajo social tiene diferentes funciones que están orientadas a distintos niveles de intervención, como lo son los individuales y grupales, de los cuales ya se trató anteriormente. Estas funciones están encaminadas a buscar un cambio social dentro de la unidad educativa ya sea en docentes, estudiante, padres de familias o directivos, lo importante es mantener un ambiente armonioso que sea propicio para la educación.

Según Colin, Olivares, y Araya (2018) las funciones de un Trabajador Social en el campo educativo están orientadas determinar las debilidades y fortalezas de la institución su comunidad y a desarrollar actividades que permitan disminuirlas o potenciarlas respectivamente. Al respecto Girón (2015) señala que el profesional de trabajo social se integra a la comunidad educativa con el “objetivo de intervenir para la oportuna identificación de las necesidades sociales, así como para prevenir la aparición de problemáticas mayormente complejas” (p.10), evidenciando la importancia del trabajo social en el campo educativo.

Sin embargo, en Ecuador, el Trabajo Social no se encuentra completamente potenciado o incluido en instituciones educativas de carácter público, incluso en psicología existen profesionales encargados de más de mil estudiantes, lo que es antiprofesional, lo mismo sucede con los trabajadores sociales. No obstante, se evidencia una clara necesidad de su inclusión en la educación, sobre todo porque este profesional posee conocimientos en métodos y técnicas que se encaminan a ayudar orientar las diferentes situaciones que se presentan dentro de los contextos educativos.

La importancia del este estudio radica que permite evidenciar la información de las diferencias problemáticas sociales, las técnicas y metodologías más eficaces para su respectiva intervención. Identificando en el proceso las fortalezas y las debilidades de la praxis profesional del trabajo social dentro de una institución o comunidad educacional.

La presente investigación tienen como objetivo analizar la importancia que tiene del rol del Trabajador Social dentro del ámbito educativo para lo cual se resalta la importancia del trabajo social y la relación con el compromiso ya expuesto en el desarrollo de esta ciencia, en cuanto a la transformación de las problemáticas sociales a través de potenciar las habilidades y los recursos del sujeto y su medio para el mejoramiento de su calidad de vida, fomentando al individuo a procurar cambios sociales positivos en el futuro. Es por esto que es importante la correcta formación profesional, con la inclusión de compuestos necesarios, teniendo en consideración que esta profesión posee un sin número de apartados que no se pueden tratar a cabalidad a través de un tercer nivel, es una responsabilidad, por parte del profesional, una continua formación.

 

MÉTODO

 

Este estudio se desarrolló bajo el paradigma cualitativo, de tipo documental y con nivel descriptivo-explicativo y diseño transversal. La técnica de recolección de información fueron la exploración documental y la entrevista. En la revisión documental se examinaron y registraron 40 proyectos vinculados con la acción del Trabajador Social en el entorno educativo que permitieron establecer las funciones del Trabajador Social y su importancia en el campo educativo. En las entrevistas se trabajó con cuatro especialistas en el área de trabajo social, los cuales debían cumplir con las siguientes características: Profesionales con conocimientos y experiencia en trabajo social y educativo. Estas entrevistas tenían como propósito validar desde el profesional en el área la importancia del Trabajador Social en ambientes educativos. Una vez que se desarrollaron las entrevista se contrastó con la información obtenida en la revisión documental logrando validar la importancia de que las instituciones educativas cuenten con profesionales en trabajo social que acompañen en los diferentes procesos o situaciones que se presentan en el día a día en estas instituciones.

 

RESULTADOS

 

La presentación de los resultados del presente estudio se estructuró en dos partes, los obtenidos en la revisión documental y los arrojados en las entrevistas.

 

Resultados de la revisión documental

 

Según Castro y Pérez (2017) el Trabajo Social ha estado incluido en la vida humana y en sus procesos sociales, desde su mera existencia. Sin embargo, no es hasta que se decide luchar por temas como la pobreza, la ayuda social, caridad, entre otros, que se consolida la necesidad de desarrollar una ciencia que permita el aval de dichos proyectos que actualmente son la base de una buena interacción social.

En base a esto se ha desarrollado aspectos que han permitido la consolidación del Trabajo Social como una ciencia completa y capaz de producir profesionales, en función a esto se creó el código deontológico de la misma en la que se incluyen normas en cuanto a la ética y la moral de la profesión y de los profesionales que en ella nacen.

Sepúlveda y Vásquez (2015) dentro de su investigación muestran aspectos sobre los tipos de intervención de la profesión, las cuales pueden ser individuales o de casos, que están enfocados en un solo individuo, cuya interacción con el medio que lo rodea se ve afectada por un sin número de causas, o el trabajo social con grupos, que pueden ser comunidades, grupos con características similares o por condiciones sociales iguales, que poseen dificultades sociales.

Tomando en consideración estos aspectos, fue imprescindible para la profesión el desarrollo de sus funciones, servicios, limitaciones e importancia que le permita al futuro profesional saber hasta qué punto debe actuar, en base a que, en qué momento debe hacer, cuáles son sus principales funciones al respecto y así mismo, la misma ciencia se ha encargado de crear una base sólida de conocimientos que le permita al sujeto en formación llegar a ser un aporte para la misma ciencia y por ende para la comunidad expuestos en los documentos de los autores como Barahona (2016), Lima (2012) y Navarrete (2016).

Dentro del ámbito educativo, el trabajador o trabajadora social, tiene diferentes funciones que están orientadas a distintos niveles de intervención, como lo son los individuales y grupales, de los cuales ya se trató anteriormente. Estas funciones están encaminadas a buscar un cambio social dentro de la unidad educativa ya sea en docentes, estudiante, padres de familias o directivos, lo importante es mantener un ambiente armonioso que sea propicio para la educación.

Según Colin, Olivares, y Araya (2018) las funciones de un Trabajador Social en el campo educativo están orientadas detectar las potencialidades y recursos de la comunidad educativa, a determinar las necesidades y debilidades y elaborar un mapa de las mismas; a desarrollar proyectos educativos que contribuyan con la optimización de las potencialidades de la comunidad y la disminución de las debilidades; también a determinar necesidades en todos los miembros de la comunidad, tales como padres y representantes, familia, estudiantes con necesidades educativas especiales y hacer una valoración de acuerdo a su desarrollo social. En torno a temas familiares debe ser apoyo y guía ante problemas con respecto a las familias separadas o con situaciones complejas; a sugerir a la comunidad cambios curriculares, estructurales y funcionales adaptados a sus necesidades, a fin de canalizar y organizar de forma adecuada las demandas sociales que se originan en el cuerpo educativo.

En estas funciones se evidencia que de ninguna manera el Trabajador Social buscara la solución por sí solo, ni mucho menos hará uso de sus recursos, sino más bien analizara los recursos propios del o los involucrados en la problemática y los potenciara para guiar al mismo a la solución adecuada y más conveniente para todos los involucrados.

En torno al quehacer del Trabajador Social en el campo educativo Falla (2016) hace referencia a otras funciones, tales como el estudio a fondo de los factores que producen las problemáticas más comunes dentro del ámbito escolar como el bajo rendimiento escolar, deserción, acoso, entre otros. Además, de mediar entre la institución educativa, la familia y los beneficios escolares para un adecuado funcionamiento de la interacción de la triada estudiantil. A fin, de hacer el análisis del estado socioeconómico de toda la comunidad estudiantil para determinar la ayuda a los solicitantes de becas o de algún tipo de apoyo. Para e estudio de las todas las técnicas necesarias y así determinar si son adecuadas a los problemas escolares de índole socioeconómico y cultural para la elaboración de los planes de actuación escolar.

En este mismo orden de ideas Merton y Marcia (2014) señala que el Trabajador Social es un profesional que en el campo educativo “se encarga de hacer de puente entre el ámbito escolar, el familiar y el social aportando, de acuerdo con el proyecto educativo de la institución educativa, elementos de conocimiento de sus estudiantes y del entorno sociofamiliar.” (p. 43) destacando que este especialista tiene funciones vinculadas al estudiante, la familia, el docente y la institución en donde debe diagnosticar las necesidades y debilidades y en función de ellas aplicar técnicas y estrategias planificadas que permitan mejorar las diferentes situaciones que se presentan en la institución con cada uno de sus miembros.

De la misma forma el autor resalta la importancia definir aquellas funciones que son necesarias y únicas para cada miembro, con el fin de delimitar su trabajo con dicha comunidad de tal manera que se haga netamente lo adecuado y necesario, y no se incluya actividades que no les compete como grupo poblacional o que no requieren. Es por esto que también es importante que el Trabajador Social estudie con detenimiento el plan a implementar en cada grupo: docentes, estudiantes, familia e institución. El autor esboza algunas funciones que debe cumplir el Trabajador Social en torno a estos grupos.

 

Funciones del Trabajador Social con el estudiante

 

       Detectar, atender y resolver las situaciones tanto grupales como individuales

       Identificar las familias que poseen dificultades, desajustes o separaciones que podrían afectar al estudiante.

       Crear planes de prevención para situaciones como la delincuencia y la inadaptación escolar.

       Comunicar de manera asertiva las diferentes situaciones encontradas en los estudiantes

       Proporcionar información relevante sobre la situación tanto social como familiar del alumnado.

        

Funciones del Trabajador Social con la familia

 

       Planificar y desarrollar programas de formación dirigidos a la familia.

       Definir ante la comunidad educativa, su papel de intervención dentro de la institución

       Fomentar el desarrollo de actividades que permitan el crecimiento personal en la familia y estudiantes.

       Propiciar la participación familiar en las actividades escolares.

       Promover la creación de escuelas para padres y familias dentro de la institución.

       Desarrollo actividades que permitan concientizar a los padres sobre su papel en la resolución de los problemas de los estudiantes.

       Resaltar la importancia que tiene que los padres conozcan el entorno en que se desarrollan sus hijos.

 

Funciones del Trabajador Social con los docentes

 

       Proporcionar a los profesores información del contexto social y familiar de los estudiantes.

       Participar de forma activa en las tareas organizadas por los docentes.

       Propiciar actividades que permitan mejorar las relaciones interpersonales entre el equipo docente.

       Diagnosticar las debilidades y fortalezas del equipo docentes. Y desarrollar actividades que permita minimizar lo poco favorable y maximizar lo positivo que sea de utilidad para el tutor o profesor con respecto a la solución de problemáticas sociales dentro de la institución.

       Promover actividades culturales para estimular el respeto de las mismas hacia todos los miembros de la comunidad educativa con el apoyo del equipo docente.

       Participar en el desarrollo del establecimiento de una interacción fluida entre las familias y la comunidad educativa.

 

Funciones del Trabajador Social con la institución

 

       Desarrollar proyectos educativos en torno a las problemáticas institucionales, la familia y la interacción social de acuerdo al diagnóstico de necesidades y pro del bienestar colectivo de la comunidad.

       Desarrollar planes de acción preventivos y de detección de estudiantes con Necesidades Educativas Especiales (NEE).

       Colaborar con los trabajos de investigación dirigidos a temáticas como las NEE, abuso escolar, delincuencia, drogas, entre otros, que procuren buscar una solución para las mismas.

       Realizar aportes de acuerdo a sus conocimientos y experiencia profesional en torno a todas las problemáticas sociales de la institución de modo que contribuya con climas institucional de bienestar.

 

Importancia y necesidad de la figura de Trabajador Social en la educación

 

Hoy en día es un necesidad dotar a las instituciones educativas de un Trabajador Social, es necesario su accionar ya que cada vez son situaciones más complejas como por ejemplo el fracaso escolar debido al consumo de drogas, el rechazo de compañeros por pertenecer a una etnia diferente, las dificultades de convivencia tanto entre estudiantes como docentes, conflictos dentro y fuera del aula entre otros, que requieren que se realice una investigación exhaustiva y minuciosa, información que se encargara de obtener el Trabajador Social por medio de diferentes estrategias, lo que permitirá conjugar su labor profesional con el fin de erradicar la violencia y obtener un ambiente educativo armonioso, en conjunto con la colaboración de otros profesionales en el área.

Esta importancia radica por lo tanto en la gran necesidad que se evidencia conforme a las problemáticas que existen dentro de la entidad educativa, ya que estas afectan significativamente en el entorno social que se maneja dentro en cada uno de los sujetos que lo conforman, en caso de los docentes, se evidencia el estrés, la desmotivación, etc., y en el caso de los estudiantes se visualiza el bajo rendimiento. La deserción escolar, la desmotivación, entre otros conflictos.

Luego de la inclusión del Trabajador Social al ámbito educativo, debido a las exigencias de tipo estrictamente institucional, existen problemáticas que deben ser abordadas desde el punto de vista profesional especializado en ella. Comúnmente este tipo de problemáticas se presentan con mayor incidencia en las instituciones educativas con desigualdades tanto socioeconómicas y culturales, cuando existe una población educativa en donde se susciten problemas de tipo discriminatorio. Cabe resaltar que en una institución educativa existirán niños y jóvenes de diferentes edades, los que poseerán valores y comportamientos propios de la edad, lo que conlleva a pensar que los conflictos debido a las diferentes formas de pensamiento siempre van a estar presentes, diferentes tipos de conducta, diferentes formas de convivencia, es aquí donde la presencia del Trabajador Social sea indispensable, ya que ayudara en conjunto con otros profesionales a dar solución de la manera más viable y óptima.

Por lo cual, se describe entonces que la figura del Trabajador Social en la educación es fundamental, se ha determinado que el rol dentro de la institución educativa radica en la obtención de información de acuerdo a cada caso que se pueda presentar en materia de situaciones sociales. La necesidad de un Trabajador Social en una institución educativa se concentra en el crecimiento de los problemas de conductas que hoy en día se presentan como es el caso de la discriminación.

Intervenir, para el Trabajo Social, significa tomar poder o posición principal en la acción que tiene que ver con la intención de cambio a través de una influencia con ponderación alta para el sujeto y el conflicto en el que se desarrolla. Permitiéndole al involucrado desarrollar sus capacidades y habilidades y potenciarlas de forma positiva para modificar la situación en un determinado contexto, resolviendo con ello diferentes problemáticas dentro de la institución educativa.

Al respecto Guevara (2015) señala que las instituciones educativas públicas son espacios de intervención de los profesionales en Trabajo Social y su intervención preventiva-holística es generadora de cambios sociales y su enfoque integral-sistémico da respuesta de manera eficaz a los cambios y problemáticas sociales que afectan el proceso educativo de los estudiantes.

Sin embargo, se observa que, en Ecuador, el Trabajo Social no se encuentra completamente potenciado, ni mucho menos incluida en instituciones educativas de carácter público, incluso en psicología existen profesionales encargados de más de mil estudiantes, lo que es antiprofesional, lo mismo sucede con los trabajadores sociales. No obstante, se evidencia una clara necesidad de su inclusión en la educación, sobre todo porque esta profesión posee conocimientos en métodos y técnicas que se encaminan a ayudar a los sujetos a encontrar una solución a la problemática de índole social en la que se encuentran.

En este mismo orden de ideas, Vega y García (2016) agrega que el trabajo social en las instituciones educativas, es vital, ya que los problemas de absentismo, fracaso escolar, violencia escolar, drogodependencia, tienen una serie de causas y consecuencias sociales que demandan la intervención de profesionales del trabajo social. Estas problemáticas se originan o se agudizan en la adolescencia, por esta razón es importante realizar un arduo trabajo preventivo con el fin de mitigar dichas problemáticas sociales.

La intervención del trabajador o trabajadora social, conforma un aporte significativo dentro de la comunidad ecuatoriana y las pequeñas sociedades establecidas en ella. Por lo que supone que, si existiera la inclusión de profesionales sociales como lo es el caso del Trabajo Social que ha formado profesionales en torno a la teoría y la práctica de los contenidos sociales. De esta forma el Trabajador Social también puede formar parte de un equipo multidisciplinario que logren abarcar todos los aspectos biopsicosociales de cada uno de los individuos que conforman la entidad educativa.

Asimismo, en torno a al tema de estudio Olavarria (2015) agrega que la inclusión de profesionales en trabajo social dentro de las comunidades educativas surge desde la necesidad y la comprensión, de que los problemas sociales tienen mayor incidencia que los problemas individuales, en el desarrollo y madurez de los estudiantes como de las diferencias que se descubren en el aula. Pareciera que este autor ubicara a la intervención del Trabajo Social, en un nivel de mayor importancia que a la Psicología, sin embargo, un buen trabajo en equipo permitirá la obtención de mejores resultados que contribuya con conseguir una educación integral y de calidad.

En relación a lo anterior Rúa (2014) explica que independientemente de las normativas legales que plantee el gobierno de turno, hay una serie de hechos y circunstancias que avalan la importancia y pertinencia del Trabajo Social en el ámbito educativo. Sin embargo, esto se ve limitado debido a la falta de profesionales en esta área y al poco presupuesto gubernamental que obliga al profesional a más de 10 individuos, lo que limita su efectividad.

Vega y García (2016) también hacen referencia que dentro de las organizaciones educativas se debe contar con profesionales en Trabajo Social, capacitados para ejecutar su intervención con una visión sistémica, considerando al estudiante que presenta problemas escolares como un individuo que parte de un sistema familia y social.

Los autores antes mencionado evidencias la importancia del trabajador o trabajadora social dentro de las instituciones educativas, debido a su apoyo, guía, e intervención de las problemáticas de las mismas, así mismo, también es importante que evidenciar que el profesional de Trabajo Social en la prevención de dichos conflictos y el apoyo del mismo en el funcionamiento correcto y eficaz de la interacción entre la familia y la institución educativa en general.

 

Limitaciones frente al ejercicio del Trabajador Social en el ámbito educativo

 

Es importante destacar que el trabajo social en el campo educativo existe algunas limitaciones que pueden dificultar su trabajo profesional, una de las principales es la señalada por Colin, Olivares, y Araya (2018) vinculada al escaso conocimiento de la aplicabilidad del trabajo social en el ámbito educativo, desconocer las actividades de intervención en esta área. Existen pocos estudios bibliográficos de aplicabilidad, de desarrollo teórico y poca notoriedad que le dan las autoridades educativas al rol del Trabajador Social, lo que representa un problema al momento de incluir a este importante profesional en el ámbito educativo. Evidencia de esto es que actualmente en el Ecuador, el trabajo social no está incluido dentro de los profesionales que debe poseer una institución educativa. No se lo considera importante y esto limita su labor, ya que no puede pertenecer a equipos interdisciplinarios.

Al respecto Healy (2011) expone que el trabajo social en las instituciones escolares depende en gran medida de la política de estado y de la concepción del accionar dentro de las instituciones educativas, en cuanto a problemas de remuneraciones e ingresos económicos, limitan la ubicación de profesionales de este campo dentro de estos contextos.

A pesar de resaltar su importancia y contribución al desarrollo integral, el problema radica en la parte económica del estado y los diferentes pensamientos de los profesionales en materia de leyes referentes a la educación. Se considera que el Trabajador Social no cumple ningún rol en la educación ecuatoriana, el Trabajador Social es reemplazado por un profesional de Psicología. Estos dos profesionales manejan diferentes criterios de atención y por lo tanto deberían laborar de forma separada. No se puede comparar el trabajo de un psicólogo con el accionar de un Trabajador Social, sin embargo, en los reglamentos de educación el Trabajador Social no debe pertenecer al área educativa.

 

Resultados de las entrevistas

 

Las entrevistas permitieron los hallazgos de la revisión documental y comprender desde la voz de los cuatro expertos en trabajo social en espacio educativos la importancia y beneficios de contra en las organizaciones educativas con profesionales en este campo. Los cuatro profesionales coinciden en que el Trabajador Social es un profesional de las ciencias social y que su intervención supone una gran responsabilidad; además destacan que su principal función es ser interventor y procurar a través de diversas estrategias un buen funcionamiento de los procesos educacionales y la relación social comunitaria en pro del bienestar de toda la comunidad. También indican que debe ser un guía, mediador o apoyo para una sociedad, su rol va más allá de la mera interacción con la comunidad debe involucrase con mucho profesionalismo con cada miembro. Como a vez debe comprender las diferentes situaciones, buscar y plantear soluciones asertivamente sin obligar a acatarlas. Su labor está en identificar cuáles son los puntos fuertes de la institución y valerse de ellos para disminuir las diferente situaciones o problemáticas.

De estos cuatro elementos, según los entrevistados surge el aporte e importancia que tiene la intervención y el Trabajador Social en las instituciones educativas, ya que este profesional posee una formación completa en torno al abordaje adecuado en las diferentes situaciones que se presentan en las instituciones de este tipo, tales como problemas de drogadicción, comportamiento, abuso escolar, embarazo precoz, circunstancias familiares, problemáticas en lo organizacional y con el cuerpo docente, entre otros. Este conocimiento les permite identificar las diferentes necesidades y apoyar en conjunto con toda la comunidad educativa para la toma de una decisión que convenga a todos.

Asimismo, los expertos coinciden que, que la experiencia del Trabajador Social en algunos casos no es suficiente este debe estar en constante actualización sobres temas vinculados a la teoría y accionar de su praxis y así formar un complemento perfecto que le permita abordar y crear planes eficaces. Ya que quedarse solo con su experiencia puede producir un sesgo y presumir erróneamente lo que sucederá y crear planes de acción en base alguna experiencia previa. El especialista de este campo debe tener presente que las situaciones, por muy similares que parezcan siempre serán diferentes, por lo que es necesario intervenciones distintas.

 

Discusión

 

Según los resultados de las entrevistas y la revisión documental se evidencia que la intervención del Trabajo Social en el ámbito educativo reside en la necesidad de la resolución de conflictos que afectan de forma directa a la interacción social de los sujetos inmersos en campo educativo: padres y representantes, estudiantes, profesores e institución. En el caso de los estudiantes estos pueden desarrollar conductas negativas, bajo rendimiento académico, faltas constantes, producto de los problemas de índole social o familiar que están viviendo y que repercuten directamente en su conducta. Este hallazgo es corroborado por lo planteado Aylwin (2012) quien explica que la necesidad de un profesional en Trabajo Social en el ámbito educativo está sustentada en todas las problemáticas que se suscitan dentro de las organizaciones educativas. Principalmente porque dicho profesional aporta métodos y técnicas para guiar al sujeto hacia el bienestar individual y social.

En cuanto a los aportes del Trabajo Social dentro de la educación son según los entrevistados y los autores consultados, la cantidad de conocimientos, métodos, técnicas e instrumentos que se pueden aprovechar para el desarrollo una práctica educativa más asertiva apoyada en la fiabilidad de la intervención de profesionales de este campo. En torno a esto Gómez (2012), explica que el Trabajo Social posee su aporte en los conocimientos que ejerce dentro de la practica a la hora de intervenir en una situación que conforma un problema para el bienestar individual y colectivo dentro de los diferentes grupos sociales.

En las instituciones educativas el Trabajador Social cumple muchos roles dentro de la sociedad. Este puede verse inmiscuido en acciones sociales de toda índole, estas pueden ser clínicas, laborales, familiares, y/o educacionales. En estas situaciones el profesional debe actuar como guía y proporcionar los recursos necesarios para la resolución de conflictos sociales. En este orden de ideas Guinot (2012) agrega que entre los roles de este profesional esta delimitar de manera minuciosa su intervención en cada situación. En este sentido cada miembro de la comunidad debe tener claro las funciones del especialista, ya que su rol se enmarca aquellas situaciones que repercuten de forma negativa en el bienestar de los miembros de la comunidad. Su intervención es netamente social dirigida a básicamente al abordaje de conductas frente a las diferentes situaciones que se puedan suscitar en la institución, tales como el abuso, las drogas, poco conocimiento de índole sexual que ocasiona enfermedades y embarazos precoces, el bajo rendimiento, crisis familiares, entre otras.

En relación estas problemáticas que se pueden presentar en las instituciones educativas Moreira y Vinces (2015) explican que estas organizaciones están enmarcadas generalmente en el ámbito social debido a que afectan en la interacción de los miembros dentro de la institución, por ello el trabajo social cobra vital importancia ya es el profesional idóneo para abordar adecuadamente las situaciones ya descritas. De acuerdo a los entrevistados la importancia de este profesional radica en la funcionabilidad de su práctica y los procesos que de ella emergen, tales como la detección de casos con problemáticas sociales, la intervención de los mismos guiándolos hacia la resolución del conflicto para procurar un bienestar individual y social ya que ambos postulados están íntimamente relacionados, debido a que no existe sociedad sin individuo y a su vez el ser humano no puede llamarse ser social sin sociedad.

A respecto, Alba y Melián (2014), exponen que la intervención de profesionales en trabajo social en este campo, demuestra avances en la caracterización y apropiación de los componentes de intervención que permite identificar y comprender las diferentes problemáticas que se puedan presentar, su intencionalidad, elementos y posibles soluciones. En este mismo orden de ideas Carballeda (2015) explica que el aporte de los trabajadores sociales en espacios educativos no está limitado sólo a clarificar las percepciones que, sobre la intervención y aplicación del bagaje conceptual y metodológico, sino a ir más allá y generar propuestas que den solución a las problemáticas sociales que aquejan a dichos contextos. De igual forma, posibilita el aprendizaje significativo en tanto permite explorar sistemática, ética y profesionalmente la realidad y por ende realizar una adecuada comprensión de las demandas sociales del contexto específico al tener una apreciación más concreta de la realidad objeto de intervención.

El línea general el trabajo social pretende comprometerse con las diferentes situaciones sociales en torno a esto Ádamez y Correa (2016) señala que la intervención de este campo en espacios educativos está orientado a aportar elementos que permitir potenciar las capacidades sus miembros que le permitan enfrentar sus dificultades y resolver problemas de forma adecuada, lo cual propende por el desarrollo humano integral de los estudiantes en torno a los derechos humanos y la formación como sujetos sociales en las poblaciones de niños, niñas, adolescentes y familias. En este mismo orden de ideas Salvatierra y Cedeño (2018) afirma que el trabajo social está basado en la investigación de aquellos procesos que modifican, perjudican o fortalecen las condiciones de vida del sujeto, así como también, sus necesidades y potencialidades. Se incluye por lo cual una intervención en cuanto a la resolución de conflictos entorno a aquellas interacciones humanas e institucionales buscando por ende un mayor bienestar social.

Es oportuno destacar que la experiencia del Trabajador Social juega un papel importante dentro de sus intervenciones, es vital que el profesional cuente con una vasta experiencia en el campo socia que le permita hacer las adaptaciones al campo educativo, entendiendo que las instituciones educativas son espacios en lo que se producen interacciones sociales. Es vital que sean profesionales en campo social y que cuenten con las competencias para abordar las diferentes situaciones de la mejor manera posible. Al respecto Viaña y Traveria (2016) explica que en muchas instituciones estas situaciones son abordadas por profesionales que no poseen una relación directa con la praxis social y no se han formado en torno a las metodologías, técnicas e instrumentos imprescindibles para el desarrollo del proceso interventor, lo que puede ser contraproducente en las diferentes problemáticas, ocasionando que se contienen repitiendo o agravando. Sin embargo, tal y como señalaron los entrevistados es oportuno que el interventor no se deje llevar en totalidad por su experiencia previa, sino que su criterio sea lo más subjetivo posible que le permita establecer estrategias y planes adaptados a contexto y situación sin sesgo de ningún tipo.

En definitiva, se reconoce de acuerdo a los autores consultados y los aportes de los entrevistados una clara comprensión de la intervención del Trabajo Social como ciencia y profesión ya formada dentro del ámbito educativo ya que se ha tenido desde diversas fuentes evidencia de la influencia que esta ejerce en torno a la intervención en cuanto a los conflictos y problemas de índole social que dentro de la entidad educativa se puedan suscitar, sobre todo, porque la inclusión del Trabajador Social dentro de la institución educativa permite el desarrollo de sus funciones como identificar, prevenir o planificar aspectos significativos en torno a la intervención de dichos problemas y la guía a las personas o grupos sociales a la resolución de los mismos.

 

CONCLUSIONES

 

El estudio permitió evidenciar la importancia del trabajo social en el ámbito educativo contractando los hallazgos encontrados en la revisión documental y lo expuesto por los entrevistados. Se evidencia la importancia del trabajo social en la educación actual que se ha visto afectada de forma significativa debido a las diferentes problemáticas sociales, familiares y tecnológicas propias de estos tiempos, en donde las funciones del Trabajador Social cobra relevancia ya que es un profesional capacitado para entender, analizar e intervenir en los diferentes conflictos educativos que tienen como origen problemáticas sociales que afectan significativamente al individuo y su desarrollo educacional. En las capacidades de estos profesionales radica la necesidad de su incorporación en el campo educativo, debido a que cuentan con el conocimiento teórico y práctico para la intervención adecuada de las diferentes situaciones que se pueden suscitar en las organizaciones educativas. El estudio permitió identificar y delimitar las funciones del Trabajador Social vinculadas a los estudiantes, docentes, padres y familia y estudiantes. De igual manera la investigación permitió establecer las limitaciones a la que enfrentan las instituciones al querer incluir un profesional de este campo.

 

REFERENCIAS

 

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